jueves, 31 de marzo de 2011

Y una vaca...

Ya sé que no es muy interesante, pero es un dibujo mío y me hace ilusión ponerlo aquí, porque ayer fui de excursión con el colegio a una granja de vacas y esta vaca me gustó; era muy tranquila.

domingo, 27 de marzo de 2011

El primer libro de caballos que tuve



Quizá parezca un poco para enanos, pero está chulo, los dibujos son muy bonitos (ilustraciones de Béatrice Rodríguez). Es de la editorial Vox y es lo básico: el mantenimiento del caballo, cómo nace un potrillo, caballos fantásticos y curiosos, competiciones y alguna que otra raza. Fue un regalo de mi amigo Tomé cuando cumplí 7 años, creo.
 

sábado, 19 de marzo de 2011

Pelis recomendadas




El corcel negro (The Black Stallion)
Es una emocionante película (a veces se hace un poco lenta) en la que un niño que va en un barco se enamora de un caballo árabe salvaje; el niño lo llama "El Negro". Naufragan y los únicos supervivientes son el caballo y el niño. Es la historia de cómo se hacen amigos. Acaba con una carrera de caballos. La recomiendo.




SPIRIT (el corcel indomable)
Es una película de dibujos animados del mismo estudio que Shreck. Es la historia en que un mustang salvaje queda atrapado en un fuerte militar; lo intentan domar, pero es imposible. Un indio y su yegua se hacen sus amigos. Sucede durante una guerra en los Estados Unidos. La música es muy buena.

sábado, 12 de marzo de 2011

Campero y yo


El mejor caballo
"Campero XXIII"

Hoy, 11 de marzo de 2011 he tenido el gran honor de montar a Campero, un semental blanco pura raza española. Estaba cagada de miedo porque otras veces que le he visto que lo montaban daba coces, casi se ponía de manos e iba al medio. Primero me monté en Saraiba, pero llegó una chica y al final montó ella. Lo de Campero pensé que era una broma y estaba muy nerviosa. A mí siempre me gustó Campero. Es el caballo más bonito del mundo. Me dijeron que era tranquilo y muy bueno, pero yo seguía nerviosa. Siempre me pareció un caballo salvaje, para los que montaban genial, mucho mejor que yo.
Montar a Campero es una sensación mágica, es como un sillón. El paso es llevadero y tranquilo, Campero tiene un paso muy artificial y elegante; el trote es... no sé cómo describirlo. Y lo mejor, bueno lo mejor, es todo igual de bueno. La salida al galope, parece una ola, Campero baja la cabeza y parece que te vas a caer, pero en ese momento se pone a galopar. Es un galope muy seguro, de hecho cuando va cambiado, casi ni lo notas. Es algo sobrenatural. Es el mejor caballo. Me ha encantado montarlo.