viernes, 3 de junio de 2011

Montar a pelo

Hace unas semanas nuestro profesor de equitación nos dejó quitarle la silla a Tequila y galopar con ella a pelo. Mola un montón. Y la semana pasada monté a Gandalf, ya os he contado quién es (por fin una foto), a pelo. Creo que he sido de las únicas, si no la única, que lo ha montado a pelo, porque como es muy asustadizo es mejor no quitarle la silla para no ponerle nervioso. Fue muy divertido. Primero solo fui al trote para ver si no se ponía nervioso, luego me preguntó el profe si quería galopar y yo le dije que sí. ¡¡¡Fue genial!!! Eso sí, al día siguiente tuve agujetas, y eso que no es muy común en mí, porque llevo mucho tiempo montando.